Gracias a las acciones en materia de capacitación, concientización y seguimiento médico, en lo que va del año no se tiene registro de ninguna defunción de mujeres en etapa de gestación o puerperio.
Por lo que en el marco del Día Nacional de la Salud Materna y Perinatal, la Secretaría de Salud refuerza estrategias a favor de la mujer sobre la importancia de la salud previo, durante y después del embarazo para la madre y el bebé.
En entrevista, la responsable estatal del Programa de Salud Materna y Perinatal de la Secretaría de Salud, María Palmira Medina Meza, detalló que entre 2017 y 2018 se tiene registro de 11 muertes maternas junto con sus neonatos.
A excepción de un caso donde se logró salvar al bebé, la principal causa continúa siendo las complicaciones del parto debido a un mal seguimiento del mismo, por lo que este año las estrategias se han centrado en la concientización preventiva a aquellas mujeres que se encuentran en la importante decisión de ser madres.
Una vez anunciado el embarazo, las mujeres tienen derecho a llevar un control gestacional, donde las citas con el ginecólogo se van acortando conforme avanza el embarazo para un mayor cuidado del producto y de la mujer.
CLUBES DE EMBARAZO
En el Estado existen 90 Clubes de Embarazo donde las mujeres acuden a su control, pero también a tomar capacitación y apoyo emocional para asumir de la mejor manera el proceso, sin dejar de lado el intercambio de experiencias entre mujeres que están pasando por lo mismo.
“En el primer trimestre se les pesa, mide, se toma presión arterial, detección de diabetes, consulta dental, prueba de VIH y la aplicación de algunas vacunas como la de la influenza, además de suministrar ácido fólico para evitar malformaciones del tubo neural, y sulfato ferroso para evitar las anemias”, indicó.
Finalmente, la especialista señaló que la Secretaría de Salud atiende de ocho mil a nueve mil partos al año, y aunque el número de muertes maternas está por debajo de la media nacional, la hemorragia obstétrica y las enfermedades hipertensas continúan siendo los principales factores de riesgo al momento del alumbramiento.
